Las
disputas imperialistas
Durante el siglo XIX Gran
Bretaña y Francia
se habían repartido gran parte del mundo. |
Los imperios coloniales |
Al comenzar la
siguiente centuria el peso económico de Alemania
superaba al de ambas. Sin embargo, ese poder no
se correspondía con la escasa entidad de
sus posesiones
ultramarinas (algunas
áreas en el suroeste y oriente africanos,
Togo y Camerún, así como algunos archipiélagos
en el Pacífico). |
Alemania demandaba una nueva realidad colonial
algo que trataban de impedir Gran Bretaña y Francia.
Ese escenario fue testigo de tensiones
internacionales, hecho acrecentado por el nacimiento de
nuevas potencias como Japón o
Estados Unidos, cada una de ellas con sus propios planes
imperiales.
Dos
episodios constituyeron la antesala de la Gran Guerra.
Tuvieron lugar entre 1904 y 1911 en Marruecos,
área bajo las aspiraciones coloniales francesas
que Alemania utilizó para conseguir
sus propios beneficios coloniales. Se conocieron como
“Crisis marroquíes”.